Las fiestas que giran en torno a la Navidad y fin de año dejan como resultado un incremento de peso, malestares digestivos que pueden desencadenar el desarrollo de enfermedades como diabetes o hipertensión.
El resultado de estos excesos es un remordimiento, lo que sigue, es qué juramos portarnos bien, retomar el ejercicio o irnos a inscribir al gimnasio y acudir a una cita con la nutrióloga, buscamos cualquier medio para desintoxicarnos.
El tubo digestivo se ve afectado por las cantidades de comida y alcohol que se ingiere en esta temporada, por lo que se incrementan las consultas gástricas e incluso el número de operaciones estomacales también aumentan.
¿Pero qué hacer para retomar nuestra salud?
En primera instancia, ante cualquier síntoma acudir al médico, el resultado de lo consumido en Diciembre en muchas ocasiones provoca que el tubo digestivo se inflame y con ello los síntomas de gastritis, colitis o gastroenterocolitis se incrementen; otros órganos como la vesícula, el páncreas o el hígado por los excesos también se pueden llegar a afectar.
Entre los signos que nuestro cuerpo puede manifestar son:
Vomito
Nauseas
Poca tolerancia a algunos alimentos
Inflamación estomacal después de comer, gases o eructos
Diarrea o poca evacuación con mala consistencia
Posteriormente, ahora sí, asistir al nutriólogo y buscar la disciplina deportiva que nos guste, recuerda que después de los 40 los ejercicios de fuerza deben estar incluidos
en nuestras rutinas, las pesas nos ayudan a no perder músculo, que con la edad va disminuyendo.
¡Año nuevo vida nueva!, es un buen momento para una evaluación médica, determinar si todo esa funcionando como debe, o si no es así, dar el tratamiento personalizado que nos ayudará a que nuestro cuerpo se desempeñe al cien.
Mantenernos saludables nos ayudará a disfrutar de todas las cosas de la vida.
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